Tierna, muy primaveral y, sin duda, cómoda: esta fue la colección Chloe primavera-verano 2017. Claire Waite Keller decidió combinar romance y deporte, negligencia y clásicos en una nueva línea. Las transiciones suaves difuminan las diferencias entre los estilos, convirtiendo a las modelos en conjuntos cómodos y cotidianos para niñas. Para lograr este efecto, el diseñador utilizó una paleta de colores en la que se mezclaron negro, blanco, marrón y melocotón pálido, amarillo pálido, arena, mostaza, café con leche y rosa claro, así como elementos cortados: «culottes» muy anchos, muy mangas largas que cubren las palmas, volantes escalonados, materiales translúcidos, bloques de colores, cintura alta y estampados florales.
Chloe primavera-verano 2017